domingo, 15 de enero de 2012

Casa Solla, Poio. ToC, ToC...



He de confesar, que llamo a esta puerta menos de lo que me gustaría; por que lo cierto es que Casa Solla es un restaurante diseñado para vivir una gran experiencia gastronómica. El local no sólo agrada, si no que relaja y predispone al comensal; el servicio es sobrio, discreto -en el mejor de los sentidos-, la comida es fantástica*,  la bodega  ídem del lienzo, el fondo musical, está bien presente durante todo el servicio y luego...  ... luego está Solla.
En mis dos últimas visitas, fue el conductor capaz de lograr que un cliente como yo; que más que exigente, es raro de pelotas, se lo pase como un enano.

De la bodega me bebí una manzanilla de La Bota. Los de Equipo Navazos, se lo han currado y en esta ocasión, me ha caído algo de lo más exclusivo; THINK. Debo admitir, sin embargo, que no me llamó demasiado la atención. Terciopelo en boca, con muchas sutilezas; pero sin enjundia.
No podría decir lo mismo del Valltuille del '05, con el que acompañé la mayoría de los platos que veréis a continuación.

Platos escogidos de una carta que ofrece al cliente una total libertad y que cómo muchos sabréis; incluye la posibilidad de disfrutar un menú degustación largo a 69€ y otro más largo a 94€, con la recomendable posibilidad de varios maridajes, para el correcto ensamblaje entre la comida y los vinos.
El lector asiduo, sabrá que he defendido en varias ocasiones a los restaurantes que disponen únicamente de uno o varios menús degustación, en el caso de sean flexibles con los mismos y de que el hecho de disponer sólamente de los mismos, se refleje en el precio final. Continuo pensando igual, pero es cierto que nada sustituye a una carta clásica con sus menús aparte.

Bloody Mary, versión "gominola Termomix" y pan con aceite versión sólida.


Crema de calabaza con queixo do Cebreiro. Me encanta este queso, aunque se me antojó demasiado discreto.

Croqueta de jamón estilo Solla. Muy rica; con la bechamel demasiado ligera para mi gusto, pero muy rica y con buena dosis de unos exuberantes tacos de jamón, ocultos tras la misma.
Hasta aquí, todo por la patilla y aún habría que sumar unos fastuosos pettit fours. Detalles como estos, son responsables de que la experiencia, sea un continuo agradecimiento mutuo, entre la casa y el comensal.

Unas buenas cigalitas para comenzar. Suelo pedir marisco cuando se que luego  disfrutaré de platos cárnicos.
Reservo la comparación odiosa del post, para estos bichos; frescos, sabrosos y de carne turgente.

Que estaban realmente buenos, pero no tanto como estos con los que me deleité meses atrás, en A Gabeira. No atribuyo el mérito a un producto, ni a una cocina superior; sino a que ese toque de plancha que se observa en la imagen siguiente, eleva los bichos a otra dimensión. Cuestión de gustos, claro está.


 Media ración de steak tartar con tres mostazas y tres panes. Quedaos con la foto; estaba de llorar...
 

Venado con alcachofas y humus cítrico. Como vale más una imagen que mil palabras, os dejo una imagen ampliada...


 Resumo, por si acaso:

Algo de queso con sus dulces, para acabar el vino. Impresionante este queso; quien no lo haya probado, que no se lo pierda. Un compendio de sabor y gran acidez.
 

*-A excepción de ciertos experimentos que lejos de resultarme atractivos, me dejan la impresión, de que venden más ciertas chorradas, que la verdadera cocina. Hecho del cual, los restauradores son culpables sólo en parte; el público también tenemos nuestro dudoso mérito.-
No se me enfade nadie por el párrafo anterior; no quiero que se personifique lo de "hacer el chorras" en nadie en particular; pues el mercado de tendencias manda y las excepciones son pocas. Si os apetece, podéis culpar "al Ferrán"...

En fin, trataré de llenar la hucha para más entradas al espectáculo Solla y, tarde o temprano, volveré. Sin duda, este es un restaurante para las grandes ocasiones y como tal, lo recomiendo.

12 comentarios:

  1. ...al €uro, o a la desaparición del VHS y los musicasettes que se rebobinaban con el boli Bic.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Daninland, Daninland. Tarjeta amarilla. ¿Precios?.

      Eliminar
  2. Toni, cada vez me gusta menos hablar de precios; pero creo que el vino no alcanzaba los 50 € y la factura del total, no llegó a 110. Calcula 16 € las cigalas, 10 la media ración de tartar, 22 el venado (espectacular) y 10 el queso. Es una aproximación, no tengo la factura.

    Los precios de los menús degustación ya los he reflejado en el post y la bodega está más contenida (en precios) que la mayoría de los estrellados gallegos.

    Los impuestos están incluidos en los precios -al menos en la comida y creo que también en bodega-.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya se que a muchos blogeros no les gusta hablar de precios, pero en mi opinión son imprescindibles para hacerse una idea del restaurante. Los que comentas son bastante razonables.

      Por cierto, ¿a cuanto queda Solla de Pontevedra?. ¿A tiro de taxi?.

      Eliminar
  3. Tego que probar esas botas de los Navazos que ganas.
    Y ese valtuille fue bien con los platos ??? no es algo duro ??? aunque está muy rico eso si jejejej.
    Yo estuve en Solla una vez hace ya ...... años más de 6 de la que iba para visitar la bodega de Marcial de El Dorado, y tengo que volver porque ni fu ni fa la verdad, un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  4. Ankabri, tienes que probar el amontillado de Tradición; eso si que es la hostia.

    El Valtuille era del '05 y con el venado, tras un decantado, cumplió sin asesinar... El mejor maridaje de toda la comida, sucedió con la quenele de tartar de mostaza oscura. Con el queso, seguí con el vino y con los chocolates también. Por si lo dudas, con las cigalas no; uno es bruto, pero no hasta ese punto...

    De 6 años hasta aquí, la cosa habrá cambiado algo; así que conviene revisión. Aunque desde los ferroles hasta aquí, con todo lo que tienes pendiente... ;-)

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Toni, siempre que me sean solicitados de un modo bienintencionado -tu, por ejemplo-; los precios serán presentados. El caso es que sabiendo el precio del menú degustación, más o menos te harás una idea del resto.
    Recuerda, de todos modos, que los precios que te he dado, son aprox.

    Solla está entre los tres restaurantes gallegos de los que servidor es "cliente"; con mayor rango de precios. No te desanimo a ir, al contrario. Pero, ¿por que nadie me pregunta por Pedro Roca? Para un aficionado al gastromundillo es mi recomendación primera.

    A tiro de taxi de la zona norte de Pontevedra, tardarás en llegar a Solla, de 5 a 10 minutos.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  6. As veces que fun a Solla (dúas ou tres), aínda recoñecendo que é un dos grandes, teño que admitir que non cumpriu tódalas miñas expectativas. Só lembro un prato de 10: unha costela de porco ibérico con tirabeques e pistachos. Aquelo si que foi un pratazo dos de saca-lo sombreiro. O resto, pratos ricos, pero que non me chegaron a convencer ó 100 %... En canto ás "parvadas" que dis, supoño que o dirás pola "cociña molecular", a verdade é que a min, de vez en cando, unha parvada desas gústame, penso que hai tempo pra todo, e a química está presente nas nosa vidas dende que nos erguemos e poñemo-lo "leite" ó lume, ou nos tomamos unha Coca-Cola, ou comemos un "iougur"... Sempre que teña xeito (en canto ó contexto do prato), a min non me molesta que me poñan un falso caviar (sferificación), unha espuma, ou calquera desas falcatruadas que se inventaron en Cala Montjoi... Quén diría que non a unha cea no Bulli? Un saúdo!

    ResponderEliminar
  7. Hola Gastropontés; à cea en El Bulli iría no caso de ser invitado e no caso de que a viaxe non me ocasionase gastos. Non sei si iso conta como dicir non...
    Non sería a primeira vez que me divertiría de man da química; pero se falamos de comer; cada vez máis prefiro outras opcións.
    Ainda así, non me consideres un talibán; o Tabasco ten xantana e non o rexeito de plano. Eso si, dende que leín os ingredientes, tiro máis de pimentón, guindilla, etc...

    Cos restaurantes sucedeme algo parecido. Anos atrás, tamén estaba enviando mails a Cala Montjoi, para probar sorte; pero logo redescubrín a cociña lenta, a que realmente é un luxo. Esa cociña non se compón de trapalladas; senón do saber dun profesional, dun artesano que sabe dar co mellor producto no seu mellor momento e non repara en tempo e esforzo á hora de transformalo.

    E xa non estou a falar do que un come ou deixa de comer; senón dos ideais que un debe defender.
    Non toda a carne que consumo, ven de granxas ecolóxicas, nin probén de razas autóctonas; pero si creo que son estas últimas sobre as que se debe chamar a atención dos consumidores.

    Tamén opino que non nos debemos por a favor de razoamentos de que todos os procesos para cociñar, implican química de algún xeito. Por lóxica, distinguimos cal é máis nociva e innecesaria.

    E todo o que acabas de ler; escribiuno un tipo que despertaba con duas colas de lata directas do frigorífico, levaba baixo o asiento do seu ciclomotor kilos de repostería Martinez e snacks Matutano e que se mantivo durante longas tempadas a base de precociñados de 10ª gama, amén de algún "etc" que prefiro calar... ...o malo e que esas bromas pasan factura; de saude xa podo presumir menos.

    En fin, non me pon medo ver un sifón; disfruto de retaurantes nos que a química está presente, pero en porcentaxes baixos; sen suplir á cociña de verdade e nos que por riba de todo, o que se defende é o producto; a poder ser local.

    No tocante a Solla; eu si podería citar unhos cantos pratos de memoria e con algúns, case se me saltan as bagoas. As carnes sempre foron sobresaintes (ou de matrícula); pero tamén lembro a pescada que tomei a miña primeira vez; unha sardiña que ademáis de antoxárseme escasa, estaba mundial, unhas navallas de axenonllarse, un tartar de bogavante superior, un xurel que lembrarei por moitos que coma..., un postre de xeado de chocolate plátano en mandarina, outro con uvas e hoxaldre... De feito; exceptuando polo traballo cos arroces; prefiro esta cociña á do seu colega de Raxó. Digoo para amolarte un chisquiño; non por comparar jejejee

    Logo, hai que ter en conta o traballo do chef fronte ó cliente. Non teño outra saída que rendirme ante o seu traballo e a sua disposición a facer que os comensais teñan unha velada digna de lembranza.

    ¡Vou cear. Deica!!!

    ResponderEliminar
  8. Eu entendo, e comparto, a túa reflexión, a min tamén me gusta o concepto de cociña lenta, de avoa, de mimo, de fondos traballados e conceptos claros, pero quén di que a cociña de Adrià non comparte eses mismos principios? O diferente non tén por qué ser peor. Xa sei que este é un debate "caducado" dende o mesmo momento en que Adrià está retirado activamente da cociña, e no que non se pode botar luz porque xa houbo moita xente, e con opinións moi fundadas, antes que nós discutindo do tema. Ó que vou eu e que realmente hai tempo pra todo, como consumidor gústame que me ofrezan cousas diferentes, que eu non saiba facer na miña casa, e niso inclúo tanto unha vitela que leva facer tres días completos como unha sferificación ou unhas froitas CRU. A cociña lenta non podemos permitir que se perda, pois é un anaco da nosa cultura, das raíces máis fondas, pero o que eu penso que tampouco se pode facer é mirarnos sempre ó ombigo e negarnos a evolucionar, a que haxa ramificacións diferentes, pois o diferente non tén porque ser peor, simplemente é diferente. O que pasa é que nese caso (elBulli) captou absolutamente toda a atención mundial, e o diferente pasou a ser referente, e á súa vez houbo xente á que lles escoceu nos seus amores propios, e comexou un debate no que eu penso que había moito de rivalidade persoal, e tivo tanto eco esa discusión que míranos a nós aquí aínda escribindo disto... ;-) En resumo: non me subo nin a un barco nin ó outro. reivindico o meu dereito a ser neutral e a que me poidan gusta-las dúas cousas. Queda dito :-D Un saúdo!

    PD: Non me amolaches nada, Daninland, respecto os gustos de cada quén, pero non sabes o que perdes non indo máis a miúdo polo Camiña da Serpe!!! ;-)

    ResponderEliminar
  9. Jejeje, deixamos o debate para outra ocasión; houbo, hai e haberá moitos intereses ocultos involucrados no que sucede coa alta cociña -máis en concreto no éxito da cociña molecular- e levaríame tempo demáis, plasmar o para min significa.

    Vou a incluir a PVCDS, na miña axenda; agárdame un fin de semana na zona sur nun recuncho do máis peculiar , así que aproveitarei para visitalo. Non sei cando; pero xa din mostras no pasado, de que me fio do teu criterio...

    Un saudo.

    ResponderEliminar
  10. Acabo de ler que me repetín: "O diferente non tén porque ser peor" (ademáis a frase é bastante cursi, pero bueno...). Agardo polo/s post/s desta fin de semana, a desfrutar! Graciñas polo escrito acerca do meu criterio, eu tamén respecto o teu, senón fora así non escribiría tan asíduamente no teu blogue. Un saúdo!.

    ResponderEliminar